Como padres, estamos más acostumbreados a descalificar o culpabilizar a nuestros adolescentes con frases como <<no tienes arreglo>>, <<vas de mal en peor>>, <<eres un auténtico vago>>.
Maite Vallet nos propone un reto: Animar, no descalificar a nuestro adolescente.
Descalificar, afecta al autestima de nuestro hijo y es más fácil que continúe comportándose de acuerdo a la imágen de si mismo que nosotros le estamos transmitiendo. Sí es posible cambiar.
Vamos a hacerle saber que es capaz de conseguirlo si se esfuerza por lograrlo. Creemos en él y su capacidad para aprender y mejorar. Deben aprender a no escuchar a quienes le descalifican. ¡Todos podemos cambiar si nos esforzamos por conseguirlo!
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