La lectura es una experiencia feliz para nuestros hijos y una de las actividades que más estimula la producción de dopamina en el cerebro.
Cuando nuestros hijos leen cuentos se produce una activación en el sistema de recompensa del cerebro, lo que lleva a la liberación de dopamina. Este neurotransmisor, también llamado la hormona de la felicidad, se encarga de regular la motivación, el placer y el aprendizaje y es el responsable de la sensación de bienestar y felicidad que nuestros hijos experimentan cuando leen un cuento.
Potencia la motivación, el buen humor y el sueño. La dopamina está relacionada con la regulación del estado de ánimo, lo que significa que al leer un libro que nos hace sentir bien, estamos aumentando nuestros niveles de dopamina y mejorando nuestro estado de ánimo en general.
Además, se ha comprobado que el aumento de dopamina en el cerebro también está relacionado con una mayor capacidad de atención y concentración. Cuando están leyendo algo que les emociona, su cerebro se estimula y se produce un aumento del flujo sanguíneo, propiciando nuevas conexiones neuronales, lo que potencia su capacidad cognitiva. Se ha demostrado que cuando la información está asociada a emociones, es más fácil de recordar y aprender.
Por eso, es importante fomentar la lectura en nuestros hijos desde muy temprana edad y hacer de ella un hábito diario en nuestras vidas.
¡Crea el tiempo de los cuentos para que tus hijos disfruten cada día!